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Mi mujer y yo nos comí un burrito cada uno. A la mañana siguiente ambos estábamos violentamente enfermos con lo siguiente: náuseas, vómitos, diarrea, mareos y fiebre. Una experiencia horrible. Nunca volverá a comer en chipotle y recomendaré a todos los amigos y familiares que hagan lo mismo. No vale la pena arriesgarse.